sábado, 20 de abril de 2024
   
 
4/10/2021
     
La duda

El oficialismo convocó a una sesión especial mañana a las 11 con la idea de votar Etiquetado frontal de alimentos y otro par de leyes de finalidad social. Juntos por el cambio ya anunció que no facilitará el quórum y el dato genera alguna incertidumbre sobre la concreción de la reunión. Presencialidad. Reclamos por Ley Ovina. Más cruces por Presidencia de la Cámara. Paradojas para Manzur y la apuesta empresaria a la reglamentación.

  El viernes pasado a última hora el oficialismo comunicó la decisión de Máximo Kirchner de pedir una sesión especial para mañana.   La oposición cuestiónó el poco tiempo disponible hasta el momento de la reunión, los pocos vuelos disponibles a Buenos Aires y anticipó que será responsabilidad del FDT reunir 129 diputados e iniciar la sesión. Se estima que contará cómo siempre hasta acá con el auxilio del bloque de José Luis Ramón, misioneros y santiagueños y estaba por verse lo que sucederá con lavagnistas y schiaretistas. A las 9,30 está citada la reunión de Labor Parlamentaria, dónde participan todos los Jefes de Bloque y Sergio Massa y una posibiidad era abrir el temario para incorporar el proyecto de Promoción del Ganado Ovino, que importa mucho a varios opositores. Tal opción podría operar cómo llave para habilitar la presencia de algunos representantes de Juntos por el Cambio y facilitar el inicio de la Sesión. Diputados no se reune desde el pasado 8 de julio y no sería un mensaje adecuado para nadie que fracase la convocatoria.

     El eje de la Sesión es Etiquetado Frontal de Alimentos, estatuto del trabajador viñatero y un programa para atender a nivel país a personas en situación de calle. El primer proyecto tuvo hasta un inusual nivel de adhesión. Ingresó por el Senado, presentado en forma conjunta por Anabel Fernández Sagasti (FDT) y Julio Cleto Cobos (UCR), ambos mendocinos y se votó masivamente en la Cámara Alta. En Diputados tiene despacho de Comisión convalidado por más de 30 firmas de todos los partidos, hubo dos alternativos presentados por Carmen Polledo y Pablo Yedlin y sólo uno en contra por parte de Alejandro García (PRO CABA).

   En la escasa representación parlamentaria que hasta aquí se opuso al proyecto fue notoria la participación de representantes de Tucumán de ambos espacios mayoritarios. En la provincia hay mucha producción de jugos y gaseosas y una merma en el consumo podría originar inconvenientes en el sector. Juan Manzur estuvo hasta aquí al frente de quienes reclamaban una ley menos contundente que los octógonos que establece la norma en tratamiento y el ingreso de la ley al temario no dejó de ser sorpresivo. También es cierto que si no se trataba en dos meses perdía estado parlamentario y que existe un consenso con la oposición inexistente en el resto de los proyectos en debate. El proyecto ya viene con tratamiento  del Senado y si se vota mañana se convierte en ley. Escencialmente le da visibilidad  a los excesos de sodio, azúcar y grasa en alimentos y bebidas.  De sancionarse habrá entre dos y tres años para la adecuación empresaria a las nuevas normas y la anunciada reglamentación.  A esta instancia apelará el sector privado tratando de lograr un flexibilización que no consiguieron en el dehate parlamentario.

   La Sesión de mañana tendrá otra particularidad. Será la primera absolutamente presencial desde marzo pasado. Más allá de lo simbólico es previsible esperar un encuentro tenso ya que estamos en el medio de una campaña y con el agregado del pedido en duplicado de Carrió y Maria Eugenia Vidal -ninguna es diputada en ejercicio- de pedir la Presidencia de la Cámara para la oposición si se repiten los resultados de setiembre-