viernes, 26 de abril de 2024
   
 
13/7/2021
     
Sin grieta

Contundente respaldo oficial y opositor al proyecto sobre Etiquetado Frontal de Alimentos en plenario de Comisiones. Cómo en contadas oportunidades votaron en conjunto representantes del Frente de Todos, radicales, lavagnistas y la Coalición Civica. Durante mucho tiempo hubo fuertes reclamos y demandas de distintos sectores empresarios vinculados a la industria de la alimentación. El proyecto de rechazo total, impulsado por Alejandro García (PRO) apenas recogió su respaldo y el de la cordobesa El Sukaria sobre más de 120 votos de diputados y diputadas de cuatro comisiones : Salud, Legislación General, Industria y Defensa del Consumidor.

 El Dictamen oficial venido del Senado sobre Etiquetado frontal de alimentos tuvo el respaldo esta tarde  de 91 votos positivos en la reunión plenaria de las cuatro comisiones abocadas al debate.  Uno alternativo elaborado por Carmen Polledo recibió 12 adhesiones, el rechazo total apenas 2 y luego hubo 17 votos repartidos entre  Carla Carrizo (Evolución) y Pablo Yedlin (FDT) que plantearon distintas disidencias a la norma oficial. El detalle llamativo fue el nutrido aval opositor al proyecto. Desde el radicalismo acompañaron Karina Banfi,  el bonaerense Sebastián Salvador, Alejandro Cacace, Gisela Scaglia,  Albor Cantard, Gabriela Lena, los mendocinos Latorre y Zamarbide, el entrerriano Atilio Benedetti y otros. También acompañaron el proyecto el lavagnista Alejandro "Topo" Rodriguez , Graciela Ocaña y el "lilito" Maximiliano Ferraro.

   La media sanción del Senado se votó hace 9 meses prácticamente por unanimidad. Sólo se opusieron en el recinto en ese momento dos representantes de la provincia de Tucumán y una de La Rioja. En Diputados era palpable el respaldo al proyecto pero también es cierto que el trabajoso camino para llegar hasta la votación de este dictamen planteaba dudas sobre el resultado final. La deriva de la norma fue compleja. Primero se la envió a seis comisiones, detalle poco usual que sólo anticipaba un debate muy prolongado con riesgos de estancamiento. Luego se eliminaron dos y el trámite pudo encaminarse. El otro tema importante fue la oposición de raíz del sector industrial dedicado a la producción de alimentos. Hasta ayer mismo manifestaron sus diferencias alegando cuestiones económicas y pidiendo, de mínima, mas tiempo para adecuar la transicion. Ese período, en la legislación del Senado,  establece un mínimo de seis meses y un máximo de dos años.