viernes, 19 de abril de 2024
   
 
31/5/2021
     
Exploraciones

Restricciones sanitarias, Ministerio Público Fiscal y Etiquetado frontal de alimentos. Tres proyectos sensibles en situaciones diferentes. Los dos primeros son una necesidad muy importante del oficialismo pero en ambos casos siguen sin número. El primer caso podría habilitar empero alguna negociación esta semana con bloques grandes y chicos de la Cámara. El tercer proyecto es un caso diferente: Mucha presión de empresas alimenticias líderes y de provincias productoras de azúcar que hasta aquí logran posponer una norma que ya viene con sanción del Senado.

   A partir del vencimiento de las restricciones severas de circulación y reunión anunciadas hace 9 dias, el Gobierno esperaba poder tener una  ley que reeemplazara al decreto vigente y ordenara la cuestión a nivel nacional. No podrá ser por ahora. Las restricciones sanitarias fueron votradas en el Senado pero nada indica que Juntos por el Cambio convalide el proyecto en Diputados. La idea del Ejecutivo -así lo explicita el texto- es habilitar un semáforo sanitario según la cantidad de contagios y camas de UTI disponibles en cada distrito.  Según lo que indica este registro se permiten o no clases presenciales, reuniones familiares, bares, restaurantes, gimnasios y demás.  La idea está tomada de varios paises europeos donde la flexibilidad -aperturas y cierres por tiempos breves- ha sido una herramienta muy común en tiempos de pandemia.

   El problerma principal para el oficialismo está en los antecedentes inmediatos. Cuándo hace poco el Gobierno de CABA recurrió a la Corte Suprema - reclamando que el cierre de escuelas no era una determinación que pudiese tomar la Nación- tuvo un fallo a favor que todavía resuena en el ámbito político y parlamentario. La oposición no reniega del semáforo pero tampoco acepta concesiones - que indica- corresponden de pleno derecho a las provincias.  Ha habido gestiones en las últimas dos semanas que pasan por alguna modificación en el texto y también hay una propuesta del Senador jujeño Mario Fiad: muy en línea con el respaldo de Gerardo Morales al Gobierno en distintas oportunidadades, planteó que sea una Ley de adhesión voluntaria. No hay rechazo al Ejecutivo pero tampoco obligatoriedad de acatar. Gusto a poco para el FDT que por ahora tampoco parece contar con las adhesiones suficientes para impulsar el proyecto sólo con el aval de los bloques más chicos.

   El tema Ministerio Público Fiscal sigue igual que siempre, más allá de los esfuerzos del Ministro Soria. Es cierto que hace dos semanas consiguieron dictamen  en una reunión conjunta de Justicia y Asuntos Constitucionales pero no hay ningún avance con el interbloque que conduce Mario Negri. Igual que en el caso de las Restricciones Sanitarias hay un problema agregado. Votar el tema Minsiterio Público o Reforma Judicial sin algún respaldo de la oposición podría ser un tema político -falta de consensos mínimos- pero no parlamentarios si se pudiese avanzar en un muy acuerdo con el bloque de Consenso Federal. Este espacio está conformado por tres diputados lavagnistas ("Topo" Rodriguez, Graciela Camaño y Jorge Sarghini) cuatro cordobeses absolutamente alineados con Juan Schiaretti y además el salteño Zottos, el bonaerense "Bali" Bucca y dos socialistas santafesinos. 

   El problema del oficialismo con este espacio es que también tienen diferencias en otros proyectos donde se debaten recursos y temas económicos. Es el caso de biocomustibles. Consenso Federal apoya explícitamente el texto que vino del Senado pero Massa y Máximo Kirchner avanzan con otro que atiende más puntualmente el interés de provincias petroleras. Difícil -sino imposible- que puedas pedir respaldo en temas sensibles cómo Ministerio Público o Reforma Judicial si no se pueden atender en paralelo demandas provinciales muy puntuales.

   Etiquetado frontal de alimentos es otro proyecto singular donde también aparecen en el medio intereses privados y provinciales. En un hecho no muy usual el año pasado impulsaron esta norma dos senadores mendocinos: La oficialista Anabella Fernández Sagasti y el opositor radical Julio Cobos. Se votó por abrumadora mayoría con la única excepción de los  representantes de Tucumán . El texto apunta centralmente a publicar de manera clara y en tamaños visibles las características de cada producto que consumimos, básicamente cantidades de azúcar  y sodio. Ya existen modelos similares en Chile, Brasil, Méjico, EEUU y Europa. Tras la votación conjunta en el Senado y a partir de presupuestos básicos en matera de cuidados de la salud,  parecía que iba a tener un trámite medianamente sencillo en Diputados pero  el tema esta dilatado y sin confirmación de cuándo podría llegar al recinto. Los productores de bebidas gaseosas, jugos y los principales representantes de una industria de la alimentación muy concentrada han presentado reparos diversos -alegan problemas adicionales a causa de la pandemia- y el proyecto ni siquiera tiene dictamen de comisión. Desde lo legislativo tambíen es notoria el trabajo de tucumanos y jujeños, los más afectados en caso de que se logre disminuir sensiblemente el consumo de azúcar. A nivel conducción de Bloque y de la Cámara tampoco hubo todavía indicios concretos de acompañar un proyecto muy respaldado en el Senado, convalidado por todo el sector Salud pero con resistencia en sectores productivos.