viernes, 19 de abril de 2024
   
 
9/4/2021
     
Alberto comunica

Los riesgos de transformar lo extraordinario en ordinario. Decisiones personalísimas de resultados dudosos. Las diferencias entre lo pensado y lo espontáneo. El Presidente y su política de fatigar micrófonos con llamativa asiduidad.

 "La palabra es de plata, el silencio de oro" decía un texto leído hace mucho en una oficina del microcentro porteño. Asociarlo con la política no cuesta demasiado. No para pedirle a alguien que no hable sino para mensurar el peso de la palabra.  En tiempos de Perón en el exilio la comunicación era a travése de "cintas" o grabaciones. Cuántas llegaban por año? Dos? Tres? Cuántas notas dio Alfonsín presidente? Néstor Kirchner estrenó el atril y lo usó mucho, nunca tres veces por semana. CFK tampoco  trajina micrófonos. Puede hablar en algún acto partidario, una presentación judicial o escribir una carta. Poco, contundente. Y grabado en la memoria colectiva: "Funcionarios que no funcionan"

  Alberto Fernández es otro tiempo y otra cosa. Resuelve bien la cuestión?  El miércoles hizo un mensaje inobjetable.  Formato clásico, anuncios concretos, bien leído, iluminado.  El jueves habló 45 minutos respondiendo todo. Hasta de los créditos UVA (en este momento?) o la efectividad de las campañas publicitarias. En el medio calificó de "imbéciles" a opositores de segundo orden habilitando cuestionamientos de la conducción de JxC en momentos sanitarios y económicos demasiado sensibles. La imagen del miércoles desvanecida en 24 hs. Hoy, otro reportaje por radio para hablar de Borinsky y sus visitas a Olivos. La semana pasada nota con -justamente- Horacio Verbitsky. Y antes había confirmado el nombre de Martín Soria en un programa de TV grabado

    El está  convencido que no hay mejor estrategia que la que lleva a cabo y  es consecuente con lo que hizo siempre. Alberto Fernández atiende el teléfono en el llano, cómo Jefe de Gabinete o estando en Olivos. Y la cuestión no se discute. Es coherente  en la defensa de sus métodos, del  mismo modo que rechazó cualquier tipo de coaching en los inicios de su campaña en el 2019. Los riesgos, sin embargo, siempre están. El estilo de mensaje del miércoles puede resultar menos natural pero no hay margen para errores. Las entrevistas son otra cosa. Aparece el Fernández mas emocional, el que busca empatía con su entrevistador y los resultados no siempre son los mejores. Decirle "imbécil" a un casi desconocido, es resultado de una estrategia pensada o producto de la emocionalidad del momento? Si la opción es la segunda está mal. Y si te exponés de manera constante, los riesgos se multiplican.

  El problema principal está más allá de los detalles. La palabra del Presidente debería  ser un quiebre en el reñidero cotidiano de la política doméstica. No una más igualada con los otros. Debe hablar y partir aguas.  Es valioso lo que escasea. Lo que abunda pierde sentido. Lo extraordinario para a ser ordinario.