miércoles, 24 de abril de 2024
   
 
17/3/2021
     
¿Alguien sabe?

Tiene Martín Soria alguna estrategia? En el oficialismo no hay número propio para avanzar en el Congreso con ninguna Reforma Judicial o proyecto afín. Tampoco aparece posible hoy algún acuerdo con la principal oposición y la nominación de Soria -para colmo- aleja la posibilidad de coincidencias con sectores hasta aquí aliados. Reiteración de caminos que ya terminaron en derrota. El enojo cómo herramienta ante errores propios o decisiones equivocadas.

  Alberto Fernández puede decir con razón que es el único responsable de la elección de Martín Guzmán cómo MInistro de Economía cuándo muy pocos lo conocían y  tampoco era el candidato de ninguna de las otras patas del Frente de Todos. No sólo fue el acierto inicial. Allá por octubre del año pasado lo sostuvo con firmeza cuándo desde empresas y medios operaban más que fuerte por otra devaluación. Parado en ese lugar tal vez pueda decir hoy "Yo sé porque elijo a Martín Soria cómo MInistro de Justicia" y corresponde el crédito inicial.

   El precedente es el único dato que juega a favor. Todo lo demás pinta para complicado.  La primera cuestión es un tema matemático, que en política también juega. El oficialismo está en todo su derecho de avanzar con algún intento de Reforma Judicial, la designación de un nuevo Procurador que reemplace a Eduardo Casal e intentar separar via  Juicio Político a aquellos magistrados que considere son pasibles de esta instancia. El problema es que NO TIENE los votos suficientes. En el Senado le faltan 8 para completar los dos tercios necesarios que habiliten la designación de Rafecas o un tercero.  En  Diputados le faltan alrededor de 10 para avanzan con la Reforma Judicial que ya se votó en el Senado y  habilitaría entre otras cuestiones-  la creación de más tribunales en Comodoro Py.

   Esta situacion se podría remediar aguardando las elecciones de octubre pero tampoco lo que viene parece encajar con la realidad deseada. El Frente de Todos -siendo muy optimistas- podría mejorar la cantidad de diputados propios ya que Juntos por el Cambio compite con su gran elección del 2017 pero tampoco parece posible que termine teniendo quórum propio. En el Senado tampoco hay buenas noticias. No hay ninguna posibilidad de recuperar ocho bancas en los ocho distritos donde hay elecciones y hasta resulta  más factible que termine perdiendo un par o más. Los tres representantes de Chubut, por ejemplo, hoy representan al FDT y es muy factible que en octubre se resignen uno o hasta dos bancas.

   Martín Soria llegó a  la Cámara de Diputados en  diciembre del 2019. Es cierto que Marcela Losardo tuvo un nivel de diálogo menos que mínimo con el Senado e inexistente con la Cámara Baja, pero suponer que el nuevo Ministro puede obrar algún cambio importante por su breve experiencia parlamentaria corresponde más al ámbito del pensamiento mágico que al de la realidad política. Menos en año electoral.

   También es verdad que su antecesora mostraba mucho vínculo personal y buenas maneras con todo el Poder Judicial y los frutos recogidos fueron nulos o escasos. Los tonos elevados y las formas vehementes se supone que pueden forzar otros resultados?  Nunca fue así. Por el contrario, en la mayoría de los casos, la reacción fue mayor abroquelamiento y mayor dureza en un Poder históricamente corporativo.

   Si enojarse porque te faltan votos en Diputados o Senadores no sirve, la situación con la Corte  es muy parecida. O alguien supone que algún integrante del máximo Tribunal optará por el camino del retiro para no lidiar con un señor de modos ásperos?  El querer y no poder - o no tener los votos necesarios - es una constante en el oficialismo. Cómo muestra el caso Gustavo Hornos.  Hace muy poco el ahora Ministro designado descubríó las visitas del Presidente de Casación a Mauricio Macri en Balcarce 50 El señalado, con poca convicción trató de explicar que "mantenían desde hace mucho una relación social".   Un par de camaristas lo cuestionaron con dureza y pidieron su renuncia a la Presidencia. Los reclamantes necesitan 7 votos y hasta ahora consiguieron sólo cuatro. Desde lo político es entendible reclamar su paso al costado pero siempre se tropieza con la misma piedra. Cómo avanzar con reformas mayores si ni siquiera se puede correr a un Presidente de Casación que se reunía con el Presidente anterior en Casa de Gobierno con justificaciones dudosas?

   A esta cancha llega a jugar a Martín Soria. Muy  limitado por votos que no tiene, sin demasiado marco de alianzas posibles y con escasos antecedentes en la materia. Ser abogado y ex auxiliar de Juan José Galeano en los 90 no cotizan cómo el capital más valioso. El otro dato macro que el oficialismo en su conjunto no debate -y debería ser parte de un análisis completo  de su relación con la Justicia- es la actual conformación de la Corte: Ricardo Lorenzetti y Highton de Nolasco fueron designados por Néstor Kirchner, Juan Carlos Maqueda por Eduardo Duhalde y Horacio Rosatti fue intendente PJ de Santa Fe y Ministro de Justicia del primer gobierno kirchnerista. Dónde y cuándo empezó a complicarse la historia?