jueves, 25 de abril de 2024
   
 
24/9/2020
     
Ayuda propia

Agustín Rossi señaló que hay un proyecto de "desestabilización" y enumeró un listado de hechos que dijo "no están disociados". Es posible, pero el propio gobierno se ayuda muy poco con las respuestas de varios integrantes del Ejecutivo a la inestabilidad cambiaria. Son voluntaristas y de imposible cumplimiento.

  "Estoy obligado a pensar mal para poder decidir bien" dice el Ministro de Defensa y  recuerda: "Todo es parte del mismo proceso: la carta de Macri en La Nación hace diez dias, las declaraciones de Patricia Bullrich diciendo que están preparados para gobernar desde el 2021, ahora Esteban Bullrich denunciando fraude en las PASO de hace más de un año,  el intento opositor en Diputados de hace unos dias de montar una Sesión paralela, los anticuarentena que salen todos los domingos a la calle... En política no hay casualidades""

 La mirada de Rossi no es exclusiva en el Gobierno. Y los argumentos son atendibles. Hay sin embargo una cuestión propia, doméstica, del Gobierno que no se atiende bien y es parte sustancial del problema. Desde que apareció el supercepo aparecieron declaraciones varias del Jefe de Gabinete y otros indicando "hay que empezar a ahorrar en pesos, modificar esa cultura donde pareciera que el único camino de protegerse es recurriendo al dólar" Mas contundente fue María Eugenia Bielsa, Ministra de Vivienda : "No se entiende este hábito de utilizar el dólar cómo herramienta exclusiva para la compra - venta de inmuebles" Puede haber un atenuante en el caso de la arquiteca pero igual es difícil de asimilar. Es cierto que en provincias cómo Santa Fe, Córdoba y otras el peso se utiliza mucho en operaciones inmobiliarias. Tal vez más que el dólar, pero en el AMBA hace 50 años que no hay otra moneda y es absolutamente comprensible en el marco de una compleja historia por todos conocida. En algún momento tal vez se vuelva a pensar y operar en pesos, pero deberán pasar largos años de estabilidad e inflación mínima. Mientras eso no sea una realidad tangible, cualquier manifestación de este tipo es voluntarista y apenas una expresión de deso que no calma ni tranquiliza a nadie.