viernes, 26 de abril de 2024
   
 
13/11/2017
     
Sin lobby

Los Gobernadores defienden sus intereses provinciales, la CGT reclama por la Reforma Laboral y el sector empresario da batalla contra los impuestos internos pero hasta aqui nadie ha alzado la voz por el recorte jubilatorio. Los afectados pueden ser mas de 17 millones y conforman el universo social mas postergado. Malestar en Mirta Tundis y Diego Bossio. La pelea en Diputados y Senadores.

  Alfredo Cornejo y otros mandatarios de provincias vitivinicolas lograron la semana pasada que el Ejecutivo diera marcha atrás con el impuesto al vino y los espumantes. Hoy intenta hacer lo propio José Manzur ante la queja de los vendedores de bebidas azucaradas y el impacto que una merma en el consumo generaría en la producción y venta de caña en Tucumán. Los gremios por su parte hace rato que vienen negociando con Triaca. De entrada les dijeron que no había "Reforma a la brasileña" pero tienen un reclamo escencial y es el que no haya modificaciones en la Ley de Contratos de Trabajo. Hasta aqui habían hablado solo de cambios puntuales en algunos convenios y ahora se preocupan ante un posible borrador que avanza sobre cuestiones mas generales.

    Sin conocer todavía ningún proyecto oficial, todo indica que los Jubilados serán los mas afectados.  En números no desmentidos hasta aquí el Ejecutivo piensa ahorrar en el sistema previsional entre 120.000 y 140.000 millones de pesos por año. El universo de beneficiarios llega hasta 17.000.000 de argentinos si se suman pensiones y beneficiarios de AUH.   El cambio fundamental es la modificación del actual cálculo del haber jubilatorio por un aumento ajustado al índice inflacionario.  El primer golpe sería en marzo, donde el aumento a abonar bajaría del 24 al 16%. 

    Dijo Macri en la reunión de la semana pasada con los Gobernadores que "La Anses no aguanta mas". En ese marco resulta cada vez mas compleja  de entender la decisión del Gobierno del año pasado de afrontar un Reparación histórica que incrementó, ella sola, mas de un punto del déficit. También es cierto que la reducción del ingreso jubilatorio no estaba en ninguna agenda del oficialismo  hace dos años y tampoco en la reciente campaña previa a octubre. Politicamente seguro que hay riesgos, pero cómo dijo Miguel Lifschitsz esta mañana "Después del 42 % el gobierno avanza con una seguridad antes desconocida"

    Mirta Tundis señaló hoy que se "arrepiente de haber votado la reparación histórica " y manfiestó su discrepancia con el borrador oficial. Diego Bossio, que controló la Anses durante año dijo lo mismo y María América González, contendiente de Cavallo en los 90 y hoy Defensora adjunta del Pueblo en la CABA indicó que ya solicitó audiencia para oponerse al proyecto en reuniones de comisión.  Alcanzará? No hay certezas. Bajar las jubillaciones permite una reducción importante del déficit sin afectar mayoritariamente a empresas y provincias y devolverle a Buenos Aires lo perdido por coparticipación hace mas de 30 años. La variable de ajuste mas frágil y menor fuerza para el legítimo reclamo son jubilados y pensionados, donde mas del 70 % percibe ingresos por debajo de los $7700, la mitad de la canasta familiar determinada por el INDEC para estar por arriba de línea de pobreza.  El otro dato colateral se refiere al consumo, con 120.000 millones de pesos menos en la calle, difícilmente pueda seguir mostrando el leve repunte de los últimos dos meses.